Hoy en día somos menos felices que hace 50 años, y se preguntaran, ¿cómo?.
La respuesta es muy sencilla, dedicamos el 80% de nuestro tiempo en trabajar, y el tiempo restante en comprar, no tenemos tiempo para nosotros, para nuestra familia....
¿No les a ocurrido que empiezan la semana decaídos, desanimados.... pero que a mitad de semana nos decimos que ese fin de semana que está a punto de llegar va a ser muy completo, que vamos a hacer muchas cosas y a aprovecharlo al máximo, sin embargo llega el viernes y de lo único que tenemos ganas es de descansar...llega el sábado y no lo aprovechamos.. vivimos estresados con el futuro, con lo que tenemos que hacer y no pensamos en el día a día, en que el tiempo pasa y que cada día de nuestras vidas no se volverá a repetir nunca, no nos paramos ni un minuto a pensar que aquellas personitas que vimos nacer ahora te dan lecciones de vida.... que el tiempo pasa, y por tanto los años, y cuando nos damos cuenta de verdad de que hemos desperdiciado nuestra vida, nuestra juventud ya es demasiado tarde para vivir cada momento como si fuera el ultimo,.. entonces nos desanimamos, nos arrepentimos, nos culpamos por haber vivido pensando en el futuro y no darle importancia a aquellos pequeños detalles.
En la adolescencia... el período más duro y el más feliz para algunos... puede resultar un periodo en el que la sociedad nos obliga a consumir constantemente porque si no no " estas a la moda" y aquellas personas que sí lo están te excluyen, por tanto no tienes otra opción que hacerte también consumidor... ya que sino no estarás integrado en aquella pequeña sociedad excluyente.
Gracias que el tiempo pasa y nos damos cuenta que ir vestido de tal o de cual no cambia la persona que lleva la ropa, porque independientemente de la ropa que nos pongamos, los calzados que llevemos seguiremos siendo las mismas personas.
En mi opinión esta sociedad cada día se convierte en una sociedad clasista, en el que si no tienes lo que marcan los medios, eres inferior a aquellos que si lo tienen.
Cada día vemos a más niñas vistiendo como si fueran adolescentes o jóvenes, y eso también puede constituir un riesgo para su desarrollo ya que pueden a empezar a vivir cosas que no les corresponden a su edad.
Parece una broma todo esto, el decir que llevar una u otra ropa pueda causar tantas consecuencias pero es lo que desde mi punto de vista ocurre con mayor frecuencia.
Para concluir me gustaría decir una frase muy conocida y muy cierta: NO ES MÁS FELIZ EL QUE MÁS TIENE SINO EL QUE MENOS NECESITA.
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